sábado, 29 de octubre de 2011

Recuerdos


Finalmente mi amo logró convencer a Sancho de que se golpeara el mismo, sobornándolo. Por cada golpe que se daba, Don Quijote le pagaba.
Después de unos días llegamos a un salón donde encontramos a uno de los personajes del libro de Avellaneda, Alvaro. Don Quijote le dijo que publicara que era falso lo que decía en el libro.
Desde lo alto vimos nuestro pueblo natal, fue un momento nostálgico porque por mi mente pasaron todos los momentos y aventuras que pasé junto a mi amo a pesar de ser loco, y con Sancho a pesar de ser tonto.
Después de un largo fuera, llegamos a nuestra casa, a mi establo, donde todo sigue igual. Donde tengo mi cama echa de paja, donde tengo comida, donde tengo un espacio cálido.
Debo admitir que mi amo.. poco a poco... ha dejado la locura y ha regresado a ser el hombre que en algun momento fue.
Una tarde, llego un médico a ver a mi amo y dijo que no tendría muchos días mas.. a pesar de que el fue un estorbo prácticamente en todo el viaje... debo admitir que cuado murió lloré... que cuando murió , todos los momentos que pasamos juntos los recordé, que cuando murió, dejó un legado para la caballería, que segirá en mi corazón, que tengas buen viaje mi amadísimo amo.
El fin de semana pasado, estuvimos en la casa de Don Antonio, un hombre muy hamable que nos hospedo por algunos días. Como es de costumbre el burro y yo nos quedamos afuera de la casa conversando y mirando las nubes. Mientras que Don Quijtoe fue a caminar con su nuevo amigo, Sancho nos tiraba comida de humano por la ventana, es la mejor comida que he probado en mi vida, me encanta la comida de humano. Teníamos demasiada hambre así que nos la comimos rápido para que Don Quijote no se diera cuenta.
Mientras caminaba por la playa al lado de mi amo nos encontramos a el Caballerod e la Blanca Luna. Apenas nos dijo su nombre, yo sabía que Don Quijote iba a hacer alguna de sus locuras así que abrí bien los ojos para estar atento. Iban a hacer un duelo , si mi amo ganaba el duelo el iba a decidir que pasara con la vida de el caballero y se quedaba con algunas de sus pertenencias, si Quijote perdía debía admitir que su dama no era la mas hermosa y debía estar un año en un pueblo sin usar las armas.
Eminentemente, Don Quijote perdió la batalla y dijo que se iba a retirar un año.
Me alegro de que haya sido a el asno al que le colgaron las armas y no a mi, porque se veían muy pesadas.
En el camino nos encontramos a nuestro viejo amigo Tosilos , que nos contó todo lo que había pasado mientras no estábamos.
A mi amo se le ocurre que se quiere hacer pastor durante el año que tendrá que dejar de ser caballero.
Mi amo sigue de necio con que Sancho se de golpes para poder desencantar a Dulcinea, pero Sancho dice que no una vez mas. Llegaron unos caballeros que nos llevaron hasta la casa de los Duques, donde vimos a Altisidora tirada, y Sancho debía desencantarla.

Mar

Don Quijote es tan loco pero tan loco que de vez en cuando habla solo.. mientras yo estaba profundamente dormido sobre el pasto escuché voces, y crei que eran ladrones haciendonos una emboscada entonces me levanté sumamente rápido, para descubrir que las voces eran de mi amo, hablando solo. Escuché que iba a hacer una jugada en contra de Sacho, se montó encima de mí y me dirigió hacia Sancho, pero claramente yo no quería impactarlo pues es compañero de aventuras, Sancho con muy buenos reflejos inmovilizó a Don Quijote.
A la mañana siguiente de verdad nos despertamos rodeados de bandoleros que estaban a mando de un tipo que se hacía llamar Roque Guinart quien quería conoer a mi amo.
Se nos acercó una dama que era hija de un amigo de Roque y quería huir. Finalmente gracias a mi valentía, y para impresionar a las hembras, le pegué una buena patada con todas mis fuerzas a Roque, y Sancho, su burro, Don Quijote y yo salimos corriendo hacia Barcelona.
Caminamos por días.. pero la larga caminata tuvo su recompenza... la mas hermosa y relajante cosa que he visto en mi vida.. se le hace llamar el mar. Es un espacio Enorme en el cual hay mucha agua.
Finalmente nos despedimos de todos y partimos hacia Zaragosa.
La semana passada, mientras íbamos rumbo a Zaragoza, nos encontramos a unos muchachos, que tenían unas figuritas bajo unas sábanas, eran de santos. Sancho finalmente hizo un comentario coherente , y lo apoyo. El pansón dijo que cómo era posible que Altisidora se enamorara de alguien como mi amo, un hombre todo esquálido y feo. Pero por supuesto Don Quijote no se podía quedar callado, y refutó los argumentos de Sancho diciendo que tiene buena moral y que eso era suficiente para '' enamorar''.
Todo iba perfecto, hasta que me distraje mirando una yegua que estaba pastando en un campo cuando de repente escucho un ruido muy fuerte y después de el ruido escuché campanas y sentí como si se me apagaran las luces fue horrible. También sentí que un peso se me quitaba de encima, pues creo que Don Quijote salió volando de mi lomo. No me acuerdo de nada mas de lo que paso después de que se apagaron las luces, me acuerdo que mi amo andaba diciendo que se iba a dejar morir (ojalá porque ya me tiene harto) y le decía a Sancho que se golpeara el mismo para desencantar a Dulcinea, pero él a pesar de ser tan tonto, no le hizo caso(milagrosamente).
Mi amo dijo que el tal libro que se había escrito era sumamente malo y que decía muchas cosas que no necesariamente eran verdaderas. Finalmente Quijote decidió no ir a Zaragoza.. por dicha porque es a mi el que me toca hacer todo el trabajo, y siempre después de caminar tanto con ese viejo en mi lomo me terminan doliendo las rodillas.

miércoles, 20 de abril de 2011

..36

Después de dos días nos llevaron de montería. Cuando se hizo de noche hicieron una fogata para mantenernos calientes. Me di cuenta de que una prosecion de carros se aproximaba. En el último carro venía una extraña ninfa con la cara desgarrada que decía ser Merlín que se conmovió al ver a Dulcinea convertida en una simple campesina y dijo que la única forma en que volviera a ser tan bella como antes era que me diera tres mil trescientos azotes. Sancho le dije a Don Quijote que no pensaba darselos ya que Sancho no tenía la más mínima intención de que Dulcinea volviera a la normalidad y que si Don Quijote era el que quería eso que mejor se los diera él. El Duque le dijo a sancho que si no se los daba no le daria la isla. Sancho, al oir eso, acepto pero que debia decidir cuando se daria los golpes. Al día siguiente Sancho le conto a la Duquesa que se había dado unas cuantas palmadas en la espalda ya que no creia que era justo que se azotara para que otros reciban la recompensa. La Duquesa le dijo que tenía que buscar otra método para golpearse porque darse unas palmadas no sirve. Después nos fuimos al jardín a comer y mientras comíamos vimos que se acercaba un hombre que se hacia llamar Trifaldin escudero de la condesa Trifaldi. Él decía que la condesa estaba afuera y que quería hablar con Don Quijote porque lo necesitaba por temas caballerescos. El Duque y Don Quijote accedieron a que entrara y esperaron a que llegara.

sábado, 16 de abril de 2011

...33

Antes de que llegáramos a la venta los duques se adelantaron para decirles a todos como debían tratar a Don Quijote. Al llegar a la venta Don Quijote se dio cuenta de los famosa que era porque todos lo trataban como a un caballero, pero no se dio cuenta de que le estaban tomando del pelo. Cuando las doncellas le quitaron la armadura nos sentamos a comer y hubo una discusión entre el Duque y Don Quijote acerca de quién debía presidir la mesa y al final fue Don Quijote. En ese momento Sancho conto una historia que avergonzó a Don Quijote porque era el que presidia la mesa y antes de que Don Quijote hiciera algo la Duquesa le preguntó sobre Dulcinea. En ese momento el cura que estaba sentado con nosotros reconoció a Don Quijote y lo empezó a insultar diciéndole que se regresara a su casa y dejara de hacer el ridículo. Don Quijote al ver quién lo insultaba era un cura le contradijo dando un discurso sobre los caballeros. Luego el cura le preguntó a Sancho que si el era Sancho Panza y le respondio con refranes. En ese momento el Duque le dijo que le iba a dar la isla que Don Quijote le había prometido y se puso muy feliz. . Después de cenar llegaron unas doncellas que le empezaron a lavar la cara a Don Quijote y al poco tiempo fingieron que se quedaban sin agua y así fue cuando le hicieron la primera broma y los duques para que Don Quijote no se diera cuenta también se lavaron la cara. Luego se retiraron la Duquesa y Don Quijote y ella le preguntó a Don Quijote si Dulcinea en verdad existía. Cuando Don Quijote se acostó la Duquesa y sus doncellas se quedaron hablando con Sancho y les conto que nunca vio a Dulcinea que le mintio a Don Quijote diciendo que las tres campesinas estaban encantadas y que una de ellas era Dulcinea. La Duquesa le dijo que no era mentira que todo lo que le conté era verdad y que una de ellas si era Dulcinea.

jueves, 14 de abril de 2011

...30

Ese tal maese nos hizo una hisstoria en donde don Gaiferos liberaba a su esposa. Don Quijote intervino muchas veces para explicar lo que estaba pasando y en una de sus locuras destrozó a los muñecos de Maese Pedro porque pensó que eran moros que perseguían a los buenos de la historia del titiritero y dándose cuenta de su error dijo que fue por culpa de los encantadores. El Maese Pedro era en realidad Ginés de Pasamonte que se había convertido en titiritero y que antes de entrar a la venta reconoció a don Quijote y así se ganó la confianza de los demás. Cuando íbamos saliendo encontramos al grupo de hombres que andaban buscando a los que les hacían burla, pero don Quijote les dio 4 razones para lo que debían pelear. Salimos corriendo.

Cuando nos dimos cuenta que no nos estaban siguiendo nos detuvimos. Sancho empezo a reprocharle a Don Quijote que nunca había visto a un caballero hacerse para atrás mientras apaleaban a su escudero. Seguimos nuestro camino para más tarde llegar a una alameda y pasar la noche. En el camino Sancho dijo que yo mejor me regresaba a la casa porque él no me pagaba lo prometido. Cuando Don Quijote escuchó esto empezó a decir que Sancho era un asno y que eso nunca iba a cambiar, que lo único que podía hacer era admitir lo bestia que era Llegamos a la alameda y pasamos ahí la noche. Al día siguiente continuamos nuestro camino a Zaragoza. A los dos días llegamos a la orilla del río Ebro donde Don Quijote creyó que había una nueva aventura y que debíamos montarnos en un bote que había en la orilla para salvar a un caballero, pero yo le dije que no podíamos porque ese bote era de unos pescadores, pero no me hizo caso y nos montamos. Una corriente nos llevó a unas aceñas que había en la mitad del río y los molineros viendo que nos íbamos por ahí nos tiraron del bote con unos palos y luego fueron detrás de nosotros para no ahogarnos. Luego le pidieron a Don Quijote que les pagase los daños y él les dijo que hasta que liberaran a el caballero y los molineros no entendiendo me pidieron el dinero a mí y se los di sin ningún problema. Nos dimos cuenta que esta aventura era para otros caballeros y continuamos nuestro camino hacia Zaragoza. Al día siguiente en el camino encontramos a una Duquesa y a un Duque a los cuales Don Quijote les dijo que les serviría si hiciera falta. Ellos reconocieron a Don Quijote ya que habían leído sobre él. Luego los acompañamos hacia su castillo.

domingo, 13 de marzo de 2011

Pobre titiritero..



Entramos a la venta, que estaba muy bien cuidada, tenía faroles para iluminar las calles, con un solo propósito, encontrar al hombre que nos habíamos topado antes y yo estaba decidido a acompañar a mi amo. Sancho, Don Quijote y yo buscábamos por todas partes, ya que Quijote estaba desesperado por encontrar a este señor. No sabíamos nada acerca de el, y no conocíamos a nadie. Por dicha el hombre apareció. Apenas lo vimos, mi amo le preguntó por la historia , sin ni siquiera saludarlo. EL hombre empezó a contarnos su historia. Contaba él que en el pueblo donde vivía se les había perdido un asno. Él salió a buscarlo junto con un amigo al monte. Para no cansarlos, resultó que encontraron al asno devorado por lobos. Esta historia se fue contando hasta que los pueblos vecinos lo supieron y lo que hicieron fue burlarse. Nos dijo que las armas eran para usarlas por si acaso se encontraban con alguna persona que se burlara de ellos.

Llegó un titiritero, Maese Pedro. Este señor se veía muy amable y humilde. Decidió muy amablemente presentarnos una función de títeres. Era una historia muy interesante que me mantuvo muy concentrado en ella todo el tiempo, hasta que Don Quijote empezó a interrumpir la historia, explicando todo como si el supiera de la historia. Después de un rato veo a mi amo sacando su espada y empezó a cortar y a deshacer todos los títeres de este buen hombre. Cuando hizo semejante cosa, yo me dije a mi mismo, ahora si se volvió loco.

Era de esperar que Maese Pedro se hubiera marchado de la venta después de lo que Don Quijote le hizo. Mas tarde ese día nos dimos cuenta de que el titiritero se hacía llamar Maese Pedro, pero en realidad era uno de los galeotes que mi amo había liberado y se llamaba Gines de Pasamonte. Gines se había echo titiritero y esa era su forma de conseguir dinero. Era eminente que el mono era una farsa, pues no existe nada que pueda adivinar las cosas. Después de un rato nos fuimos de la venta y nos encontramos a un grupo de rebuznos armados que iban a buscar a los que se burlaban de ellos. Y mi amo trató de evitar la batalla, dándoles muy buenas razones para no pelear. El imbécil de Sancho dijo que cuando el era pequeño rebuznaba, así que rebuznó y pensaron que se estaba burlando de ellos y nos empezaron a tirar piedras, así que deje que mi amo se montara, y salí corriendo de ahí lo mas rápido que pude.

sábado, 26 de febrero de 2011



Al fin, llegaron los novios, y cuando llegaron, me pregunté si me iban a dejar entrar a la boda, era de esperar que no me dejaran entrar. Pero esta vez yo estaba determinado a hacer la justicia, es mi amo y yo lo acompaño siempre y lo llevo a todas partes, no es justo que no me dejen entrar a la boda que se supone que va a ser muy buena. Al ver todos tan elegantes, me acordé de la novia... pobre, porque casarse con alguien que uno no quiere debe ser horrible. No deberían de hacerle eso a la pobre doncella, que es tan bella. Se veía hermosa, con ese vestido blanco. Sin duda estoy seguro que a mi amo de verdad le llamó la atención esta linda doncella. Yo estaba esperando el momento en que Basilio llegara, y hasta que al fin llegó. Entró por la puerta con una espada en la mano diciendo que si Quiteria no se casaba con el se quitaría la vida. Eminentemente se clavó la espada, y fue lo mas sorprendente que yo haya visto. Cayó al suelo cubierto de sangre. El cura se le acercó y Basilio le dijo que quería que Quiteria se casara con el , sorperndentemente Camacho aceptó y se realizó la ceremonia. Al final, Basilio se levantó y dijo que todo era un truco para que se casaran. Quiteria se negó a anular la boda.

Mi amo logró hacerse amigo de Basilio, así que nos quedamos en la casa de este buen hombre por unos días. Lo bueno es que me darían comida, pero me tendré que quedar a dormir afuera de la casa como siempre. Don Quijote no paraba de hablar con el y de contarle sus emocionantes historias de caballero con su fiel caballo, Rocinante.

Don Quijote esta loquísimo, ahora decidió que quiere ir a la cueva de Montesinos, pero como no conocemos muy bien decidimos mejor pedir ayuda. Resultó que el muchacho ( el primo de un estudiante) que nos acompañó también leía libros de caballería. A penas me enteré de esto me dije a mi mismo que iba a ser un loco, como mi amo. Sancho venía riéndose escuchando la conversación de Don Quijote con el muchacho. El día siguiente llegamos a las cuevas. Sancho y el muchacho ataron a mi amo con unas cuerdas para poder bajarlo, pero yo no estaba seguro de que esto fuera a funcionar. Me puse muy nervioso, porque a pesar de todo yo me preocupo por mi amo, así que me tuve que tapar los ojos, y alejarme un poco. Decidí hacer una siesta y así no preocuparme por lo que le pasara a Quijote. Me desperté con ansias de saber que había pasado con respecto a mi amo, y resultó que el pobre loco se durmió. Cuando ya estaba arriba me acerque a ellos para ver como estaba, y empezó a contar unas historias que a mi criterio estaban bastante difíciles de creer, y como sabemos esta completamente loco así que dudo mucho lo que dice. Don Quijote salió con que había visto a Dulcinea, cosa que es completamente imposible, ya que como dice él es una doncella muy linda que no se va a andar metiendo a estos lugares. Sancho tenía toda la razón de reírse, hasta a mi me causó gracia.

Finalmente partimos , y nos encontramos a un señor en el camino y nos dijo que mas adelante había una venta donde le iban a decir a mi amo cual era su destino, así que nos dirigimos hacia la venta. Don Quijote, como siempre, en el camino iba hablando de sus locuras, por dicha llegamos a la venta.

domingo, 20 de febrero de 2011

Bodas de Camacho


Finalmente continuamos con nuestro largo camino. Llevábamos ya rato de haber partido, caminando debajo de un cielo azul , cubierto por pocas nubes. El calor era insoportable, pues el sol no bajaba su intensidad. Nos topamos a dos estudiantes, que a la hora de ver un espécimen de caballo tan fino como lo soy yo, no dudaron en invitarnos a una boda. La boda era de un tal Camacho, con una doncella que decían era hermosa, Quiteria. Estos dos decían que iba a era una boda la cual todos tenían muchas expectativas porque esperaban la reacción de Basilio, quien estaba perdidamente enamorado de Quiteria. Dicen que Basilio era muy pobre, carecía de bienes materiales y por eso no tiene oportunidad con Quiteria. Así continuamos nuestro camino, y ellos conversando, hasta que surgió una pequeña discusión sobre la pelea con espadas. Trataba de que si era mas importante el arte, o la fuerza pura. Yo no se mucho de esto, pero cuando era joven practicaba karate, y yo me imagino que es parecido, así que apoyo que es mas importante el arte y la técnica. Finalmente resolvieron la discusión, concluyendo en que el arte es mas importante, por supuesto. Al llegar a la boda, se oían fuertes ruidos que provenían de adentro, mi amo se negó a entrar debido a eso, así que decidimos quedarnos afuera, nada nuevo para mi. Tal vez así vea mi amo lo que me hace pasar como noches frías y haga conciencia y me tome mas en cuenta.

domingo, 13 de febrero de 2011

Los Leones


Según Don Quijote se le salían los sesos, según el fueron los encantadores. Este hombre ya no sabe que mas inventar. Está completamente loco, ni yo se que es lo que le pasa. Resulta que el tonto de Sancho, se le ocurrió la maravillosa idea de poner queso en la celada de mi amo, y cuando se la puso el queso le chorreaba por toda la cara, y de ahí inventó lo de los encantadores. ¿ En qué están pensando estos dos? Hasta yo que soy un caballo soy más inteligente que este par juntos.

Preguntamos que qué había adentro del carruaje. Resultó que adentro del carruaje habían dos enormes leones. Don Quijote les dijo que abrieran las puertas para que los leones salieran, así que lo hice bajarse de mi para apartarme. Se negaron varias veces, pero al final mi amo los logró convencer. Cuando abrieron las puertas salió el imponente león y se devolvió , como si no hubiera nadie. (17)

Don Diego nos dio posada en su casa. Sancho y Don quijote tuvieron el honor de conocer a Lorenzo, el hijo de Don Diego. Después de un tiempo mi amo le pidió a Lorenzo que leyera una de sus poesías y Don Quijote quedó muy complacido y dijo que era un gran poeta.

Yo por supuesto tuve que quedarme afuera, pasando frío, pero por lomenos comiendo pasto y recargando energías para lo que serán las próximas aventuras con mi amo, el ingenioso Don Quijote de la Mancha. Él decidió salir en busca de aventuras ya que era mucho tiempo descansando y las aventuras no pueden esperar.

Cap. 16.

Pues íbamos ya caminando... bueno, yo caminando y mi amo en mi espalda. El sendero por el que íbamos era muy angosto, pero yo lo veía doble.. me sentía muy mal, como si me fuera a desmallar. Claro que todo esto es culpa de Don Quijote por estar tan loco que solo piensa en ser caballero, y se olvida de mi. No me da de comer... me siento débil. No creo poder aguantar mucho tiempo mas, pero haré mi mayor esfuerzo.

Por donde íbamos era muy difícil ver un alma, pero se veía algo en el horizonte. Conforme nos acercábamos veíamos que era un hombre.. bueno yo veía dos pero sabía que en realidad era uno. Por su forma de vestir, se notaba que era adinerado. Mi amo le propuso que nos acompañara en nuestro camino, pobre señor que se volverá loco con las aventuras de Don Quijote.

El hombre , Diego de Miranda, a pesar de ser un hombre adinerado parecía ser bueno. Decía que ayudaba a la gente con su dinero. Eso me pareció muy bueno de su parte. Don Diego tenía un hijo, así le contaba a Don Quijote. Decía que esperaba que su hijo ganara tanta plata como él. Estudiaba derecho, pero lo que en verdad le apasionaba era la poesía. Después de esto se abrió una nueva conversación sobre la poesía.

Después de un rato, vimos un carruaje con unas banderas muy llamativas, de la realeza. No quiero pensar en que va a pasar.