Llegamos a unos arboles, no muy lejos del lugar en la noche. Nos acomodamos debajo de sus imponentes ramas y nos quedamos dormidos. Justo cuando se acercaba la mejor parte de mi sueno me desperté al oír un hombre que se llamaba El Caballero del Bosque. Era un caballero andante tal como mi amo. También tenia una amada, Casildea de Vandalia. Mi amo y El Caballero del bosque empezaron a hablar de sus aventuras y de sus doncellas. Por otro lado los dos escuderos también hablaban. En tanta conversación , el llamado Caballero del Bosque dijo que había vencido en una batalla a Don Quijote de la Mancha. Mi amo negó eso y por supuesto que reto al caballero a una batalla. En la batalla me tape los ojos, y los abrí cuando mi amo estaba en el suelo... derrotado por el Caballero del Bosque. Después de esto nos dimos cuenta de una gran coincidencia, el Caballero del Bosque era Sansón Carrasco y su escudero era Tome Cecial, vecino de Sancho. mi amo obligo' al señor Carrasco a dirigirse al Toboso, para que le dijera a Dulcinea que había vencido a el caballero en el duelo y que nunca había vencido a Don Quijote de la Mancha.
Así continuamos nuestro camino a Zaragoza.
sábado, 13 de noviembre de 2010
Dulcinea, y la carreta

Ya el son se estaba poniendo en el horizonte... se haci'a de noche cuando nos dirigíamos hacia el Toboso para que mi amo viera a su amada, Dulcinea. Sancho le dice que la ultima vez que la vio estaba recogiendo trigo. En el camino hablaban ellos de la fama, y a Sancho se le ocurrió que para conseguir la fama se hicieran santos y humildes , como los frailes. Siguieron hablando toda la noche.
La cuidad del Toboso se aproximaba, y era ya de noche. Entramos a la cuidad y todos los habitantes dormían así que no había mucho ruido. Mi amo mando a Sancho a buscar a Dulcinea, pero Sancho volvió diciendo que la hora no era la adecuada. Seguimos buscando el Palacio, el cual yo ya sabia que no había ninguno. Ni Sancho ni mi amo conocían a Dulcinea así que estábamos perdidos... Preguntamos a donde vivía ella pero no nos supieron decir. Sancho propuso que Don Quijote se fuera a emboscar a otro lugar mientras Sancho buscaba a Dulcinea y así fue, encontramos un lugar a dos millas donde encontramos un lugar.
Sancho vio tres labradoras que se acercaban y corrió hacia mi amo para decirle que Dulcinea era una de ellas. Las tres doncellas siguieron su camino y Don Quijote veía como lo que el creía que era Dulcinea se iba. Así nosotros seguimos hacia Zaragoza.
Íbamos de camino y Sancho empezó a hablar de Dulcinea... seguimos por media hora cuando salio una carreta por medio camino con figuras y personajes. Don Quijote le pregunto al diablo que quien era y a donde iban. Le dijo que eran de la compañía de Anglo el Malo, eran el auto de Las Cortes de la Muerte, y venían con los mismos vestidos para evitar tener que volverse a vestir. Venían un mancebo de Muerte, de soldado, de reina de Ángel, otro de Emperador y él de Demonio. Don Quijote dejo que siguieran su camino pero un desgraciado con cascabeles, me asusto así que salí corriendo y deje que mi preciado amo se cayera, y corrí lo mas rápido que pude asustado hasta quedarme sin aliento..
Suscribirse a:
Entradas (Atom)