Un descanso merecido para los tres.. de verdad que si. Me encanto la idea de mi amo de tomar un descanso. Justo pensaba yo en el barbero y el cura, cuando a lo lejos vi su silueta sobre el horizonte. Cuando ya estaban lo suficientemente cerca para distinguirlos me di cuenta que efectivamente eran ellos. Don Quijote los recibió y me dispuse a escuchar, no tenia nada mejor que hacer. El cura tramaba algo... le menciono algo de un rey, y mi amo respondió con una de sus locuras. Espero que mi amo no piense en volver a salir en sus nuevas '' avenlocuras'' , pero así parecía.
Finalmente, nuestros dos amigos deciden irse, pero apareció nuestro viejo.. y gordo escudero, Sancho. Don Quijote lo hace pasar, pero antes me saludo y se me acerco. Sancho le traía noticias.. todos pensaban que Quijote estaba loco y que Sancho era un tonto. No solo esa noticia le traía Sancho a mi amo, si no una mas importante, nuestras aventuras ya estaban siendo escritas en una historia por un tal Sansón Carrasco.
Sancho salio,tal y como Don Quijote se lo ordenó, en busca de Carrasco, que había publicado este libro. Cuando llego este senor, se arrodillo ante mi amo y lo primero que pense fue.. que habia encontrado otro loco. Este senor dice que nuestras aventuras son famosas por todo el mundo. Empezaron a hablar pero Sancho moría de hambre y se tuvo que ir a su casa y Don Quijote se quedo en la presencia de Don Carrasco. Cuando Sancho regreso, continuaron hablando y Sansón respondiendo las preguntas, hasta que yo relinche y Don Quijote decidió hacer otra salida, y muy adentro mio me sentí feliz por la decisión tomada por mi amo.
Ya estaba todo casi listo para partir nuevamente cuando la sobrina y el ama de Don Quijote trataban de hacer lo posible para que Don Quijote no saliera en nuevas aventuras, y como siempre mi amo defendía a los caballeros andantes. Sancho llego' después de arreglar sus problemas familiares y ya estábamos listos para partir. Sancho le pregunto a mi amo que cuanto era su salario y Quijote le respondió que en algún momento se verían premiados con una ínsula o un titulo de senoria.
Al poco tiempo llego Sansón ofreciéndose como escudero e impulsando a Don Quijote a sus aventuras, pero Sancho no le pareció buena idea y dijo que el quería seguir siendo escudero y confeso que llego pidiendo salario por su Esposa. A los tres días partimos nuevamente. Nos dirigíamos hacia el Toboso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario