sábado, 25 de septiembre de 2010

Corto Descanso


Un descanso merecido para los tres.. de verdad que si. Me encanto la idea de mi amo de tomar un descanso. Justo pensaba yo en el barbero y el cura, cuando a lo lejos vi su silueta sobre el horizonte. Cuando ya estaban lo suficientemente cerca para distinguirlos me di cuenta que efectivamente eran ellos. Don Quijote los recibió y me dispuse a escuchar, no tenia nada mejor que hacer. El cura tramaba algo... le menciono algo de un rey, y mi amo respondió con una de sus locuras. Espero que mi amo no piense en volver a salir en sus nuevas '' avenlocuras'' , pero así parecía.

Finalmente, nuestros dos amigos deciden irse, pero apareció nuestro viejo.. y gordo escudero, Sancho. Don Quijote lo hace pasar, pero antes me saludo y se me acerco. Sancho le traía noticias.. todos pensaban que Quijote estaba loco y que Sancho era un tonto. No solo esa noticia le traía Sancho a mi amo, si no una mas importante, nuestras aventuras ya estaban siendo escritas en una historia por un tal Sansón Carrasco.

Sancho salio,tal y como Don Quijote se lo ordenó, en busca de Carrasco, que había publicado este libro. Cuando llego este senor, se arrodillo ante mi amo y lo primero que pense fue.. que habia encontrado otro loco. Este senor dice que nuestras aventuras son famosas por todo el mundo. Empezaron a hablar pero Sancho moría de hambre y se tuvo que ir a su casa y Don Quijote se quedo en la presencia de Don Carrasco. Cuando Sancho regreso, continuaron hablando y Sansón respondiendo las preguntas, hasta que yo relinche y Don Quijote decidió hacer otra salida, y muy adentro mio me sentí feliz por la decisión tomada por mi amo.


Ya estaba todo casi listo para partir nuevamente cuando la sobrina y el ama de Don Quijote trataban de hacer lo posible para que Don Quijote no saliera en nuevas aventuras, y como siempre mi amo defendía a los caballeros andantes. Sancho llego' después de arreglar sus problemas familiares y ya estábamos listos para partir. Sancho le pregunto a mi amo que cuanto era su salario y Quijote le respondió que en algún momento se verían premiados con una ínsula o un titulo de senoria.

Al poco tiempo llego Sansón ofreciéndose como escudero e impulsando a Don Quijote a sus aventuras, pero Sancho no le pareció buena idea y dijo que el quería seguir siendo escudero y confeso que llego pidiendo salario por su Esposa. A los tres días partimos nuevamente. Nos dirigíamos hacia el Toboso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario