sábado, 22 de mayo de 2010

Sierra Morena


Nos encaminamos hacia Sierra Morena para refugiarnos. En eso, buscando aventuras por esta sierra, nos encontramos con un cojín y una maleta que estaban bien amarradas con cadenas. Las abrieron y encontraron unas camisas, un pañuelo, un libro y unos escudos de oro, lo cual le saco una gran sonrisa a Don Quijote. Mi amo saco el libro, y lo leyó, así fue que se interesó por saber quien lo había escrito y nos dispusimos a buscarlo por esta sierra. Nos encontramos con un cabrero, y yo aproveché para hablar con algunas cabras afuera, mientras Don Quijote y Sancho hablaban con el cabrero…

Mas pedradas..


Nuestra siguiente aventura llego rápido, tan rápido cómo Don Quijote le quita el famoso yelmo o bacía a un pobre señor. Mi amo vio unos presos que iban encadenados, siendo guiados por unos hombres a caballo y a pie. Eran unos galeros que iban a trabajar para el Rey. Como siempre, Quijote mete sus narices donde no debe, por eso salimos lastimados, y esta no fue la excepción. Les preguntaron uno por uno que que había pasado para que estuvieran encadenados y era por cosas mínimas. Quijote pretendía que al liberarlos ellos le iban a dar un mensaje a su amada, Dulcinea del Toboso, pero a cambio recibimos pedradas.. la verdad yo ya estoy muy viejo para andar con este loco y sus aventuras.. Saliendo lastimado cada vez que se mete en lo que no debe.

El Yelmo del Mambrino


De pronto, empezó a llover, y Don Quijote no quiso entrar al molino de los batanes. Mi amo divisó algo que venía hacia nosotros, y como siempre invento algo. Inventó que era el yelmo del Mambrino, yo la verdad no se que es eso pero pareciera ser algo importante. Según Quijote, venia alguien sobre un gran caballo con el yelmo en la cabeza, lo que en realidad era, era un barbero sobre un burro con una bacía de azófar sobre la cabeza.

Después de esto Don Quijote se puso a fantasear junto a Sancho sobre que pasaría si se hicieran famosos y un montón de cosas mas que yo como caballo se que no pasarán nunca. Los dos se pusieron de acuerdo para trabajar duro y poder llegar a ser famosos. Si ellos trabajan duro, yo también tendré que hacerlo porque soy su mascota.

sábado, 1 de mayo de 2010

Sonidos extraños

Después de comer, fuimos a caminar, pero yo iba con muchísimo cuidado de tropezar con algo, por ser de noche, y herirme o que Don Quijote se tropezara con algo con lo torpe y loco que es... Mi amo le dijo a Sancho que si no volvía que le dijera a su amada que había muerto luchando en la oscuridad. A su escudero no le pareció la idea así que me amarró las patas para que no pudiera cabalgar y esperar a mañana. Inmediatamente me acosté porque estaba agotado, pero ese ruido no me permitió dormir en toda la noche. Así que a la mañana siguiente nos dirigimos a ver que era todo este ruido, y yo iba tambaleándome de un lugar a otro por el sueño y falta de energías. Al poco tiempo de caminar nos dimos cuenta que todo esto era producido por unos martillos. Esto le causo risa a mi amo, y consecuentemente me tiré al piso y cerré los ojos nada mas por un segundo..

Luces se acercan..


Después de tanto caminar, decidimos sentarnos a descansar al lado de un árbol, ya estaba suficientemente oscuro cuando vimos unas luces a lo lejos y que se acercaban. Ya estaban relativamente cerca. Mi amo les hizo un par de preguntas y por lo tanto los asusto, entonces uno cayo y los demás huyeron. Nuevamente le pregunto que de donde venían apuntándolos con una lanza. Este respondió que llevaban a un muerto. Después de que se fueron se pusieron a comer y no se de donde habían sacado la comida si no teníamos, y por supuesto se lo acabaron todo en una sentada, y nada para nosotros.

El ejercito de ovejas.


Salimos de la venta, con muchas energías después de haber descansado. Poco tiempo después de que salimos, vimos unas nubes de polvo y de inmediato Don Quijote pensó que eran dos ejércitos enfrentándose. Fuimos a una colina para tener una mejor vista. En eso, no se de done , Quijote saco nombres de los soldados que se enfrentaban, y se los decía a Sancho.

Pues, conforme nos acercábamos me di cuenta de que no eran ejércitos, sino rebaños de ovejas y sus pastores. Sancho le dijo la verdad a Don Quijote, pero este como buen loco se metió en la cabeza de que eran dos ejércitos.

Don Quijote decidió atacar a las pobres ovejas. Donde los pastores se percataron que íbamos hacia a ellos nos empezaron a tirar piedras, y puedo decir que si dolió. Todas las piedras iban dirigidas a mi amo, pero un par me pegaron.

Después de que termino la pelea, Sancho le reviso la boca a mi amo y Don Quijote le vomito encima y consecuentemente Sancho nos vomito en sima.

Necesitábamos comida, pero no teníamos porque a Sancho le habían quitado las alforjas, así que íbamos en busca de un lugar donde descansar y comer. Don Quijote le dio a sancho a escoger un camino.

Capitulo 17.

Después de todo lo que a pasado no he podido dormir. En eso he visto a Sancho salir de su habitación y cuando volvía tenía sus manos llenas de hojas de plantas y un par de jarras. No imagino para que pudo ser esto, ¿que habrían estado tramando?

Vi a Sancho y a mi amo salir de su habitación nuevamente y pensé que ya nos íbamos pero No se porque Quijote se fue y dejo a su escudero solo. En eso llegaron unos bandidos y le echaron un balde de agua fría a sancho y le robaron sus alforjas.

Capitulo 16.

Mi amo, Don Quijote, desafortunadamente cayó por una colina muy rocosa y se lastimo las costillas, estaba muy mal. Estaba tan mal que el ventero notaba algo extraño en el y le pregunto a Sancho que que le pasaba, y el le contestó. Así fue que la esposa del ventero se ofreció a curar a Don Quijote . Sancho al ver a Don Quijote herido también pidió que lo atendieran y así fue.

Estaba durmiendo y soñando con las yeguas que me había ido a perseguir cuando escuche unos ruidos extraños que venían de la habitación en donde se encontraba Don Quijote y en eso vi a todos saliendo menos a Don Quijote y a Sancho